El clima extremo sigue siendo un desafío para España, donde estamos sufriendo desde temperaturas récord hasta drásticos descensos debido a frentes fríos árticos.
En este escenario, la necesidad de reducir la demanda energética destinada a la climatización se vuelve más apremiante que nunca.
Entre las soluciones más efectivas se encuentra el aislamiento térmico, que ofrece una serie de beneficios tanto económicos como ambientales.
1. Reducción del Consumo Energético.
La adopción de medidas de aislamiento térmico puede reducir hasta un 50% la demanda energética para calefacción y refrigeración, según el IDAE.
2. Confort Térmico en Verano.
Un buen aislamiento puede mantener hasta 10 grados menos en el interior durante los días de calor, sin necesidad de recurrir al aire acondicionado.
3. Amortización en Pocos Años.
A pesar de la inversión inicial, la rehabilitación térmica suele pagar por sí misma en un período de 5 a 10 años gracias al ahorro energético.
4. Durabilidad Garantizada.
Sistemas como el SATE o las fachadas ventiladas ofrecen soluciones duraderas, con una vida útil que supera los 40 años.
5. Aplicable a la Mayoría de los Edificios.
Cerca del 80% de los edificios en España podrían beneficiarse de mejoras en el aislamiento térmico, especialmente aquellos construidos antes de 1980.
En un momento donde la eficiencia energética es esencial, el aislamiento térmico emerge como una estrategia fundamental para mitigar los efectos del clima extremo y reducir el consumo de energía en los hogares españoles.